El sensor de pH inalámbrico es imprescindible para cualquier curso de química, biología o ciencias ambientales. Con la misma capacidad en el laboratorio o en el campo, el sensor elimina la molestia de los cables, reduce los derrames y mejora la seguridad. Además, rara vez requiere carga; la batería de celda de moneda del sensor dura de 2 a 3 años en la mayoría de los laboratorios y cuesta alrededor de un dólar reemplazarla. Puede transmitir datos en tiempo real o almacenar datos durante días cuando se requiere un monitoreo continuo. El sensor de pH inalámbrico mejora innumerables actividades, incluidas valoraciones ácido-base, investigaciones sobre productos químicos domésticos, análisis de reacciones químicas, estudios de calidad del agua y mucho más.
Características:· Simplemente empareje y listo, sin cables ni interfaces para administrar· Compatible con electrodos selectivos de iones (ISE) y la sonda de reducción de oxidación (ORP)· Conectividad Bluetooth® y una batería de tipo botón de larga duración· Registra datos de pH directamente en el sensor para experimentos a largo plazo· Se conecta de forma inalámbrica a SPARKvue y Capstone para análisis intuitivos e informes de laboratorio
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El sensor de pH inalámbrico es imprescindible para cualquier curso de química, biología o ciencias ambientales. Con la misma capacidad en el laboratorio o en el campo, el sensor elimina la molestia de los cables, reduce los derrames y mejora la seguridad. Además, rara vez requiere carga; la batería de celda de moneda del sensor dura de 2 a 3 años en la mayoría de los laboratorios y cuesta alrededor de un dólar reemplazarla. Puede transmitir datos en tiempo real o almacenar datos durante días cuando se requiere un monitoreo continuo. El sensor de pH inalámbrico mejora innumerables actividades, incluidas valoraciones ácido-base, investigaciones sobre productos químicos domésticos, análisis de reacciones químicas, estudios de calidad del agua y mucho más.